“IIRESODH Instituto de Altos Estudios Universitarios” es una universidad con una pretensión honesta de no ser un centro académico superior más, sino una propuesta de formación universitaria con un valor añadido en cuanto a nuevas carreras y programas de posgrado con enfoques novedosos para su estudiantado, pero también útiles para los fines de una visión país con miras a su adaptación a un desarrollo sostenible y regenerativo, donde la responsabilidad social –tanto empresarial como institucional- se conjunte con un enfoque de realización de derechos humanos de manera transversal en los propósitos y valores (visión-misión) de este recinto académico.

Cuando hoy algunos “futurólogos” hablan de una eventual “desaparición” de las universidades en su sentido y funcionamiento más tradicional, nosotros creemos, por el contrario, que lo que el país y el mundo requieren hoy más que nunca, es volver su mirada a la ciencia, a la educación y a la cultura. Esto nos lo está demostrando la crudeza del empirismo producto de la tremenda crisis humanitaria contemporánea provocada por el COVID-19: Los países que mejor han enfrentado la crisis son aquellos que más han invertido recursos y capital humano en el fortalecimiento de sus instituciones públicas educativas y, por defecto, en los servicios públicos más básicos como la salud, la alimentación, la educación y la investigación científica y, en suma, la implementación de políticas públicas estratégicas en inversión social y capacidad democrática, solidaria e inclusiva instaladas.

Cuando hemos escuchado las voces de algunos dirigentes políticos, incluso presidentes, que denostan la formación profesional y educativa, incluso cerrando o recortando instituciones públicas de investigación científica y cultural, es cuando más creemos que el camino es todo lo contrario. Ante ese debilitamiento sistemático y sostenido a la enseñanza y formación pública, nos corresponde al sector privado en ese ramo levantar la bandera de la responsabilidad social para ofrecer propuestas alternativas que no descansen únicamente en un aprovechamiento de un nicho de mercado, sino en “construir país” a partir de una oferta creativa de formación universitaria que ayude a cumplir con algunos de los objetivos del desarrollo sostenible (ODS) y su agenda 20/30, y no solo necesariamente con los relacionados con educación.

Además de eso ¿cuál sería el valor añadido de esta universidad respecto de otras que pueden incluso invocar esos mismos objetivos? La plantilla docente, principalmente con experiencia de trabajo en el terreno en países de todo el mundo, pero más importante, comprometida con los propósitos de esta universidad por medio de la metodología desarrollada en este recinto para transversalizar los derechos humanos y la responsabilidad social, no solo en cada programa, sino en cada materia. Ello ha sido posible mediante la certificación del profesorado por medio de manuales autoformativos y talleres sobre transversalidad de derechos humanos y responsabilidad social elaborados a la medida para cada carrera y programa educativo ofrecidos mediante un proceso constructivista.

Es así como nuestros egresados y egresadas obtendrán no solo su titulación académica, sino un “plus” que les diferenciará en la forma aplicada en que ejercerán su profesión, teniendo en cuenta que son parte de un engranaje social donde pueden optar no solo para obtener un puesto laboral, sino desarrollar sus propios emprendimientos porque tendrán la capacidad para hacerlo al abrigo de las pasantías y los proyectos que la misma universidad pone a su disposición al tranversalizar, de nuevo, cursos sobre diseño, implementación, evaluación y monitoreo de proyectos.

Nuestro desafío será constante: brindar la más completa y holística formación profesional para que nuestros egresados y egresadas no solo tengan opciones reales de colocación profesional, sino que puedan forjarse como “actores de cambio” en sus comunidades y ámbitos de acción.

Es por ello que no queremos que esta sea una carta de bienvenida de una relación temporal educativa, sino que podamos crear lazos permanentes de compromiso si logramos ser parte de un diálogo social permanente donde esta universidad, ya no solo como un campus de formación, pueda generar vínculos sostenidos de una fuerza productiva para el desarrollo sostenible y regenerativo indispensable e indiscutible para los desafíos de nuestros tiempos.

Dr. Víctor Rodríguez Rescia

Rector

U-IIRESODH